Algún día tenemos que volver sobre la figura de Samuel Ros, falangista de primera hora con una peripecia vital digna de una novela alambicada. Pero de momento, nos aplicamos con esta pieza rara, recomendando a todo el que tenga oportunidad de conseguirla que no deje pasar la oportunidad.Que Samuel Ros, valenciano épico, es hoy un olvidado y un maldito, está más allá de toda duda. Pero que lo esté un libro como este, Cuentos de humor, que al leerlo nos trae ecos de un humor y un cariño al escribir que, para buscar parangón, tendríamos que cruzar las fronteras y buscar a Guareschi en Italia, es una salvajada incluso mayor.
El humor parecía refugiarse en aquellos años en la llamada zona nacional: Mihura, Neville, Jardiel, Tono... y Ros. Humor contra odio, podríamos decir. Y este libro es una buena prueba.
El surrealismo se entremezcla con el romanticismo en unas páginas inolvidables. Todos los cuentos son destacables, pero por su carga simbólica, nos atreveríamos a recomendar el ¡Resucitarán!, donde se ve como el amor puede de un plumazo borrar hoces y martillos llenos de ansia asesina.
Búsquenlo.
2 comentarios:
El retrato que de Samuel Ros nos dejó Ridruejo en "Casi unas memorias" es realmente impagable.
Desgraciadamente es dificil encontrar cualquier cosa suya en librerías incluso de viejo. Si alguien tiene alguna pista, se agradecería.
AE!
.
Imagino que conoces la selección que hizo no hace mucho el Santander Central Hispano.
Es idea nuestra traer aquí algúnos volúmenes de esa colección, en particular este de Ros, los de Ramón de Basterra, el de Ridruejo y el de Giménez Caballero.
Lo malo de estos es hacerse con ellos, si se vive "en provincias". Excepto en Santander o Madrid, hay que hacer verdaderas alharacas para conseguirlos.
Publicar un comentario