Si hay una figura arrumbada por la historia, ésta podría ser la de Fermín Sanz-Orrio, falangista con orígenes próximos al carlismo, que llegó a ministro con Franco y terminó en un destierro encubierto, en las embajadas más alejadas de la península y con menos resonancia.
Su vida y su obra tienen con este libro, compilado por su hija, Elena Sanz-Orrio Arraiza, y compuesto de tres partes, cada una de ellas más interesante que la anterior.
La primera parte de Fermín Sanz-Orrio. Luchador por la justicia social, son las transcripciones de sus charlas con su nieto, a lo largo de los dos últimos veranos de su vida. La segunda, los recuerdos que la autora tiene de su padre, a los que hay que apostillar que, si dificil es ser ecuánime con alguien a quien se admira, mucho más lo es si el admirado es el propio padre, y la autora lo consigue. Y la tercera, valdría por si sola la existencia de este libro: se trata de un texto inédito de Fermín Sanz-Orrio, dedicado a su familia en una suerte de sorpresa desde el otro mundo, con el sugerente título de "Breve historia del sindicalismo vertical".
Por poner una pega, se echa en falta un CD o DVD con la digitalización de todos esos textos a los que se hace referencia en el libro y que, si bien resultarían irreproducibles por falta de espacio sobre el papel, bien podrían haber sido digitalizados.
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