El libro es corto, con pocas imágenes, pero tiene alguna ventaja frente a otras visiones que hemos leído del mismo acontecimiento bélico: se disocia en dos partes, una sobre la fase de iniciativa roja, y otra sobre la fase de iniciativa republicana, en lugar de mezclar ambas en un batiburrillo que sólo genera confusionismo al lector poco avezado en literatura bélica.
Se lee muy rápido y bien y aún es posible localizarlo en librerías de viejo a un precio asequible. Es una curiosidad, quizá. Pero una curiosidad que ha soportado bien el paso del tiempo y que permite alejarnos de ésta visión cronocentrista que hoy se nos impone sobre la guerra civil.
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