¿Hay una casa común hoy para todos los falangistas?. Pues aunque por desgracia vivimos entre una riada de siglas, donde todos y cada uno presumen de ser los auténticos y genuinos poseedores de la doctrina de José Antonio, de forma lúcida y prístina, mientras todos los demás no son más que chorizos corruptos, idiotas, o quizá todo a la vez, lo cierto es que sí, existe un sitio donde no se niega el paso, es más, se llama camarada, a todo aquel que se titule como tal. No hace falta que diga que se trata de la Hermandad de la Vieja Guardia.
Pues bien, debido a ellos, y con un pórtico de Carlos Bartrés, apareció ya hace un tiempo, aunque no lo comentamos aquí, esta pequeña joya, un Manual del nacionalsindicalismo. obra de compra y lectura más que obligada para todo azul, azulenco, falangista, joseantoniano, o como quieran titularse aquellos seguidores que hoy, mantienen alzada la bandera que José Antonio hace ya muchos años supo enarbolar.
Y ahora, nuestros lectores harán lo que quieran. Pero si siguen nuestro consejo, se lo pedirán a los Reyes Magos, y por correo urgente. Pueden hacerlo en la librería de ediciones Barbarroja.
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