El Santander, a veces, tiene cosas como ésta. Aunque al comprarlo tengan que usar guantes de látex, el texto vale la pena. Y es que Agustín de Foxá siempre vale la pena.
En un volumen cuidadosamente editado, grande, y con una selección de textos que, si bien no sería la que nosotros hubiéramos hecho, al menos no es lamentable, y sirve para que el falangista, diplomático, poeta, noble y dandy, que ya es ser muchas cosas para una sola persona, Agustín de Foxá, se presente a nosotros con Nostalgia, Intimidad y Aristocracia.
Condenado por unos y olvidado por otros, nosotros, que siempre lo hemos reivindicado, no podemos más que celebrar que vuelva a los anaqueles. Que vuelva, sea como sea, pero que vuelva.
Un libro imprescindible, con la que está cayendo, en sus casas... a pesar de editarlo quien lo edita. Qué se le va a hacer. La próxima vez quizá vemos a Ramiro Ledesma editado por el PCE de Vallecas. Todo es posible.
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