A rebufo de la fama del libro de conversaciones con Hitler de Hermann Rauschning, apareció este otro que, sin embargo, tenía una importante diferencia: en él se nos describe como el autor salvó un montón de vidas de la muerte segura a la que la Alemania nazi los empujó. Y por si hay escépticos que dudan (en este campo siempre los hay), acompaña con un montón de reproducciones de documentos a sus palabras.
Episodios abortados como el desalojo de Holanda, merced a la influencia que tenía con Himmler al ser su médico, serían magníficos para llevarlos al cine. Y no es el único, lo que uniéndolos a su peripecia vital y a los avatares de su familia da un conjunto altamente aprovechable cinematográficamente hablando.
Un libro curioso y de fácil lectura, este Yo fui confidente de Himmler. No lo dejen pasar si tienen oportunidad al darse de bruces con él en cualquier librería de viejo. Vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario