Buena selección fotográfica, aunque con reparos. Los comentarios son francamente mejorables, aunque el trabajo de la autora, Beatriz de las Heras, le vale la pena a los amantes de la historia, o a los amantes de Madrid (y no digamos si aman dualmente) la compra del libro.En Imágenes de una ciudad sitiada. Madrid 1936-1939, encontramos el día a día de la retaguardia y la del frente (con sorpresas como ver a un legionario convertido por obra y gracia del redactor de pies de fotos en miliciano de la república). Un libro que se lee muy rápido y que abre caminos a la meditación.
A todo esto cabe añadir que para tratarse de un libro de fotos no es excesivamente caro. A pesar de eso, entendemos que será un libro fácil de encontrar en bibliotecas públicas, así que una opción no desdeñable para los tiempos que corren es acercarse a una y leerlo allí mismo. Una tarde les bastará.
Disfruten de la historia. Aunque esta sea manipulada.
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