No, no nos gusta el marxismo. Ni el auténtico que se defendía en las barricadas, ni este de cartón piedra que nuestros
progres recrean, aun siendo el primero al menos más respetable (o menos hipócrita) que lo que nos rodea.
Pero no por ello somos defensores del capitalismo. No podemos
serlo por varias razones, una, la principal... por ser católicos, lo que está enfrentado radicalmente con ese modo de enfocar vida y sociedad.
Y de esas dos cosas es de las que habla este
En defensa del capitalismo,
conversación a dos entre un defensor del mismo y una especie de tonto del haba que lo ataca. Sin convicción y con manidas alegaciones que h
uelen a 68 reciclado. Por supuesto, ni sombra en este libro de
José Luis Feito a ninguna opción de la tercera vía.
Se nos dirá ¡es que eso no existe!. Aunque esa aseveración es más que discutible,
permitidnos hacer un alarde de
predicción entreverada, porque no, con unos dejes de castiza chulería y, tras una risa que no pretende ser patibularia, exclamar:
Todavía, amigos, todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario