Estamos ante un libro que ha conocido muchas reediciones, lo que permite que, a pesar de ser su autor hoy un proscrita (divisionario a fin de cuentas) permite hoy disfrutar y relajarse con las páginas de Tomás Salvador.
Es una historia dura, ambientada en los ambientes del bajo mundo de Barcelona que, por su profesión, Tomás Salvador conocía tan bien. Los atracadores recoge las aventuras de tres delincuentes de distintas clases sociales. Amables y violentos, dispuestos a vencer a la ley y a la justicia, algo que si es difícil de encontrar en cualquier libro, más en uno de este origen.
El bien contra el mal, reflejando de paso una serie de matices sociales, el contraste entre ricos y pobres con el colchón de la entonces incipiente clase media.
Resulta un texto adecuado, por extensión y por calidad, para encontrar relajación en un fin de semana.
Además, nunca sobra el revisitar a uno de nuestros maestros siniestramente olvidados. Nunca, quizá, mejor dicho que tratándose de él.
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