domingo, 29 de junio de 2008

Hemos leido: "Juventudes en pie de paz", de Enrique Sotomayor

Resultaba imperdonable que, editadas o reeditadas las obras completas de José Antonio, de Onésimo Redondo y de Ramiro Ledesma, figuras como la de Enrique Sotomayor quedaran en el olvido (como también lo es que no exista una buena reedición de las obras de Julio Ruiz de Alda, pero ese es otro tema).

En este breve libro, la plataforma 2003, junto con la inestimable ediciones Barbarroja nos traen, con un prólogo de Mario Tecglen, primo de Enrique Sotomayor, los principales escritos y discursos bajo el excelente título de Juventudes en pie de paz.

La duda que nos queda tras leerlo es muy simple ¿cómo hubiera afectado a la historia de España que Enrique no hubiera muerto de forma tan temprana, a los 22 años, en la División Azul?.

Tan solo podemos decir algo más tras finalizar su lectura, además de recomendar fervientemente su compra y posterior lectura. Y es, como no podía ser de otra manera, lo siguiente:

¡Enrique Sotomayor!
¡Presente!

2 comentarios:

Alfaraz dijo...

Ejemplo de coherencia aún con su juventud.
No dejo de pensar que su evolución más probable sería la de Ridruejo.

"Archipuro" Enrique Sotomayor

¡ P R E S E N T E !

.

29octubre dijo...

No caigamos en el pesimismo de pensar que todos los caidos se hubieran transformado en socialdemócratas, democristianos u otras variantes incluso más pegajosas. Para algo son nuestros mejores, los caidos, los que lo dieron todo.

De los que quedaron, que simplemente por no haber caido ya no entran obviamente en la categoría clásica de "los mejores" y cambiaron, tiendo a pensar que su deriva fue cosa de la edad, de las malas compañías, de un vino envenenado, de unos amigos peores que los enemigos o de una combinación de todo lo anterior.

Creo que Sotomayor, de haber muerto de anciano, habría dado mucho "juego". No imagino una transformación del F de J en OJE con el por medio.