Los libros de memorias de militares pueden ser brillantes si lo que cuentan es interesantes, o plúmbeos, si el militar no se sabe desprender un tanto del ordenancismo que lleva en la sangre para dejar paso al literato.
Con este libro, Recuerdos de un soldado, nos encontramos con una situación ambigua. Resulta interesante lo que Heinz Guderian nos cuenta, por haber estado el autor en los escenarios más apasionantes de la historia reciente. Pero como lean este libro en la cama por la noche, tengan claro que sus problemas de insomnio habrán acabado.
Así, encontramos junto con el punto de vista que tiene de Franco, páginas interminables donde se referencian batallas que podrían ser cubiertas con un par de líneas.
Un consejo: en los kioskos podrán encontrarla, dentro de la colección de Altaya dedicada a las memorias de guerra. Si es usted un apasionado de la historia militar, no lo dude, le gustará. Si no lo es, puede que en algún momento le aburra... pero de todas firmas su lectura deviene en imprescindible para comprender mejor ciertos puntos de la IIGM.
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1 comentario:
Ciertamente, es un libro duro para leer antes de dormir: innumerables croquis, nombres y explicaciones prolijas dan un material importante al historiador, pero son demasiado para el profano.
Me quedo con la génesis del arma acorazada moderna, desde el punto de vista de su inicio y en el uso en varias campañas.
Un saludo.
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