miércoles, 2 de enero de 2008

Hemos leido. "La maldición de los Borbones", de José Maria Zavala

La dinastía de los Borbones ha tenido una especie de mala suerte que la ha perseguido desde hace siglos. No solo a estos avatares, sino estableciendo un gran catalogo psiquiátrico (Felipe V, loco sensual; Luis I, débil mental; Fernando VI, loco; Carlos III, el más normal, epileptoide; Carlos IV, imbécil; Fernando VII, psicópata cruel sanguinario; Isabel II, ninfómana...) establece José Maria Zavala la base de otra obra suya sobre los Borbones.

Pero son los documentos que aporta lo más interesante.

Para muestra, veamos un par de ellos, referidos a la época actual.

El primero, se trata de una carta de Alberto José de Borbón, explicándole al secretario personal de Don Jaime de Borbón el porqué pedía la república para España:

Mi carta no es una censura, sino una queja contra la fatalidad del destino, contra ese complejo de soberbia y desunión que existe en toda mentalidad «borbónica», ese odio de los unos hacia los otros, ese desprecio instintivo de competencia, ese creerse cada uno mejor que los otros, con más tradición, con mayores derechos, con más pureza de sangre... ¡Como si ser más Borbón supusiese ser más que Dios! ¡Cuando, en realidad ser más Borbón es estar más tarado, ser menos inteligente, ser más inútil! ¡Una familia que reemplaza por el orgullo el talento, la capacidad y el trabajo!

¿Conoces tú algún Borbón que haya sido algo en el desarrollo de una sociedad? ¿Algún médico? ¿Algún ingeniero?
¿Algún sabio? ¿Algún escritor? Nada más que militares de carrera sin méritos; técnicos de balística o estrategas. Pero mi carta tenía una finalidad.

Porque tú sabes que para la mentalidad de un pueblo, la familia o los parientes de un rey tienen responsabilidades a nivel de los «privilegios imaginados».

Pero los Borbones-Reyes no han dado honores ni privilegios a sus parientes. Ellos, poderosos, huyen, y sus parientes, sin poder alguno, pagaron con su vida la «cuenta» de llamarse Borbón. ¡Once fueron fusilados en Madrid! [durante la Guerra Civil]. Los once pertenecían a este grupo de parientes pobres, cuyo único delito era el «pecado original» de pertenecer a esta nefasta familia.

Y olvidando el pasado, nos encontramos trente al porvenir. ¿Va a repetirse la historia? ¿Esta prueba monárquica no servirá de señal de alarma a los parientes de Juan Carlos? Porque, con Juan Carlos, Rey... llamarse Borbón es ¡como llamarse Sánchez! Pero, con Juan Carlos en fuga, para un pueblo que pide «cabezas»... un Borbón es un semi Rey, un privilegiado, un responsable de sus desgracias...

Entonces, ¿qué nos reserva el destino en esta aventura política?

Ante la experiencia, querido Ramón, voto por la República.

Es preferible ser poco y pagar por poco, que ser poco y pagar como si se fuera mucho. ¿No lo crees tú?

Un abrazo de tu amigo

ALBERTO JOSÉ DE BORBÓN

El segundo documento, procedente del mismo archivo, es un documento, anterior en el tiempo, donde Don Jaime le escribe a su secretario lo siguiente, al respecto del fallecimiento de su sobrino, el hermano menor de Don Juan Carlos:

"Varios amigos me han confirmado que fue mi sobrino Juan Carlos quien mató accidentalmente a su hermano Alfonso. Esta confirmación de la certidumbre que yo tenía desde el día en que mi hermano Juan se abstuvo de citar ante los tribunales a quienes habían expuesto públicamente tan terrible realidad, me obliga a solicitar de las jurisdicciones nacionales e internacionales adecuadas que se proceda a la encuesta judicial indispensable para establecer oficialmente las circunstancias de la muerte de mi sobrino Alfonso. Exijo que se proceda a esta encuesta judicial porque es mi deber de jefe de la Casa de Borbón y porque no puedo aceptar que aspire al trono de España quien no ha sabido asumir sus responsabilidades"
Impactante libro, este La maldición de los Borbones, que no debe faltar en ninguna biblioteca de amates de la historia.

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