Libro recomendado para nostálgicos. Retratando su trayectoria profesional durante sus años de éxito, el conocido periodista José María Iñigo, retrata también el día a día de una sociedad cambiante, de la España de los 70 y 80.
Las anécdotas contadas en Ahora hablo yo son muchas, y más de una tiene una doble lectura. De ellas, nos quedamos con una que no nos resistimos a traer aquí.
Refiere Iñigo que cuando los socialistas llegaron al poder, se difundió por parte de la nueva dirección del ente que ya no existiría la censura, que todo había cambiado. Y se lo creyó.
Así, propuso un debate entre Enrique Lister, mítico líder comunista, y Blas Piñar, fundador de Fuerza Nueva. Al informar de ello, los directivos se llevaron las manos a la cabeza y dijeron que imposible, que no podía ser, que estaban vetados en TVE. Entonces Iñigo insistió y preguntó ¿No hay ninguna posibilidad de entrevistarles, aunque no hablen de política?. El director general de TVE le dijo "Pues como no vengan a hablar de música clásica..."
Dicho y hecho, les comunicó los cambios. Lister montó en cólera y amenazante ("¡me acordaré de usted!, ¡me acordaré de su cara!") se negó en rotundo. Piñar dijo "Me lo temía, me lo temía". Y accedió. Así, los espectadores asistieron atónitos a una entrevista sobre música clásica que se le realizó ante las cámaras.
Aun más: por seguir creyéndose lo de la libertad e intentar tratar el tema de los fondos reservados de Felipe González, perdió el programa... el mismo motivo que causó el fin del programa La Clave, de José Luis Balbín.
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