Hemos leído: "Falangistas", de Gustavo Morales y Luis E. Togores

No vamos a engañarnos. Quien espere encontrar una palabra adversa aquí sobre este volumen, se equivoca de medio a medio.

Y no por la admiración y amistad que podamos tener hacia y con los autores, Gustavo Morales y Luis E. Togores, de quienes nos ahorramos hacer siquiera un resumen biográfico por ser de sobra conocidos por los lectores de este blog.

Tampoco por lo fundamental del volumen, Falangistas, de dimensiones considerables y sobre un tema hoy maldito cuando no se enarbola como escombrera para depositar todas las heces habidas y por haber.

Y no, la razón no son sus contenidos, con una colección fotográfica que merece múltiples viajes al anaquel para poder paladearlo como se merece.

La razón es más simple, visceral: es NUESTRO pasado. Y uno, a veces, se pone sentimental.

Solo notamos una ausencia: un apartado de entrevistas con algún testigo de las distintas etapas que se van sucediendo. Aunque entendemos que entonces su volumen, ya grande, pasaría a ser inmanejable.

Sobre la rumorología que existe sobre su distribución, con una mezcla de verdades y mentiras entreveradas, nada opinaremos, al menos hasta que se resuelva de forma definitiva el origen del embrollo.