lunes, 16 de febrero de 2009
Rescatado del anaquel: "Los cien útimos días de Berlín"
Este es un libro escrito en caliente, que se imprimió el 19 de julio de 1945, con las cenizas de Berlín aun calientes.
Se le puede recriminar al autor quizá algún fallo, pero no que ocultara información alguna: aun no habían corrido los ríos de tinta sobre la segunda guerra mundial en aquel momento tan temprano en que sale a la luz Los cien últimos días de Berlín.
Quien aquí busque filosofía o doctrina política, se equivoca. Antonio Ansuátegui lo que crea es una visión cuajada de detalles, detalles que hacen creer en algún momento al lector que está viviendo en primera línea el ocaso de la capital del Reich. Permite hacerse una idea cabal y humana de todo lo que supuso aquel sufrimiento, aquel caos en que la guerra sumió a esa bella ciudad.
Un libro que hoy, obvio, no sería reeditado. No por la temática, ni tan siquiera por la ausencia de detalles que posteriormente se supieron. No sería reeditado por no demonizar convenientemente a los perdedores y alabar a los ganadores.
Como debe ser. ¿O no?
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1 comentario:
A nuestra progresía y, en general, a todos los petimetres demócratas, no les hace gracia recordar la barbarie y sadismo del Ejército Rojo contra la indefensa población civil alemana. Las violaciones, torturas y saqueos que cometieron los aliados de las democracias son dificilmente compatibles con la versión manipulada que nos han vendido de la Segunda Guerra Mundial.
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