¿Que a ustedes no les suena
Ferenc Szalasi?. No se preocupen, no serán los únicos. Tampoco lo conocen muchos de sus compatriotas, los húngaros.
Líder de los cruz flechados, o movimiento
hungarista, catalogado por la historia como uno de esos movimientos fascistas de
entreguerras, el olvido es explicable por el silencio que la
caida del telón de acero impuso a su tierra y a sus habitantes. Él y todo su gobierno fueron ahorcados y sobre su paso por la tierra el comunismo
pareció querer sembrar sal.
Nos queda la palabra. Este volumen de
Escritos políticos nos permite por lo menos a los amantes de la historia el recuperar esta figura, conocer que decía, como pensaba, que quería para su patria.
Eso si, una advertencia a los lectores: si les llegara a gustar lo que dice, no lo comenten en voz alta, recuerden que la horca donde el cuerpo de
Szalasi se balanceaba, aun está caliente.
Así la han mantenido los amigos de la
progresía.
1 comentario:
No tengo el menor interés en este tipo, pero no deja de ser otra muestra de cómo los comunistas entienden la libertad.
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