martes, 7 de octubre de 2008

Ahorre tiempo, no lea "Memorias de un ultra", de Juanma Crespo

Este redactor ha estado tentado de mandar al ostracismo directamente a este libelo. De no mencionarlo en absoluto. Pero como cabe la posibilidad de que alguien por error lo compre y lo lea, procede este aviso.

La figura de José Luis Roberto, muy conocida por y en el llamado mundillo de las fuerzas nacionales, tiene admiradores y detractores. A pocos les deja indiferente. Y sin encontrarme entre los primeros, nunca me ha gustado encuadrarme radicalmente entre los segundos por dos razones fundamentales:

Una, porque grandes camaradas mios están o han estado a su lado, y

Dos, porque siempre he defendido que el verdadero enemigo está "ahí fuera", que no hace falta buscarlo en nuestras proximidades.

Nunca, si ha habido que criticarle, y ocasiones se han sucedido, me he recatado.

Pero una cosa es una crítica y otra, este ladrillo con páginas que apunta directamente a su cabeza. Que lo maja a palos dialécticos sin compasión, aunque, eso si, empleando un nombre falso. Podría decirse por alguien tras una primera lectura que prefería abstenerse, que mejor dar el beneficio de la duda entre el autor y el empresario valenciano. Podría... pero no lo haré, por una cuestión de lógica elemental.

Al tiempo que se dedica a soltar sapos y culebras sobre José Luís Roberto, también habla de muchas otras personas, a algunas de las cuales conozco y bien (lógico, siendo valenciano el autor, encuadrado en organizaciones de la mal llamada "extrema derecha" desde jovencito, y poseyendo en suma una trayectoria parecida el pobre redactorcito que esto firma, es natural que conozca bastante bien a alguno de los que aquí se citan). Y aunque no conozca a José Luis Roberto con tanto detalle como para negar tanta aseveración sucia en su contra, si conozco a otros. Para muestra, un botón:

En la página 331 se viene a acusar al bueno de José Luis Martinez Moránt (q.e.p.d.) de recibir dinero del PP. Bien... José Luis podría tener algún defecto, como todo ser humano. Podría alguien inventar una mentira creíble sobre él, como la que orquesta en otros casos (recordemos las acusaciones ridículas que relacionan a a Ricardo Saenz de Ynestrillas con la cocaína y que de refilón se repiten en el libro)... pero una de sus carencias no era la económica: para sobornar a José Luis hubiera hecho falta mucho dinero, montañas de dinero. No es precisamente eso lo que le faltaba a José Luis.

Y como este infundio, otros muchos se pueden encontrar. Traigo este a colación porque el bueno de José Luis no puede defenderse ya desde su lucero, y parece cuestión de justicia que alguien lo haga, aunque sea tan burdamente como lo estoy haciendo ahora.

Otro elemento de lógica es que este sujeto declara haberse hecho íntimo amigo de etarras en la cárcel de Picassent. Y mi triste y pobre lógica me obliga, en todo caso, a estar más cerca de quien se declara su enemigo que de quien se declara su amigo.

Y una más: la mezcla de nombres falsos con reales (incluyendo al heroe divisionario Poquet, a quien llama Ferrera) da un tufo de miedo a represalias que es todo un canto a la cobardía. Algo que se apunta en el debe del libro.

Podríamos hablar mucho más de este texto. Pero creanme, mejor que lo deje aquí.

Este texto, Memorias de un ultra, apadrinado (como no) por Antonio Salas fue escrito por un tipo que, curiosamente, terminó no regresando a la prisión tras un permiso carcelario, Juanma Crespo, y este libro, pues, debería seguir el camino de su autor: desaparecer.

2 comentarios:

Ricardo G. dijo...

Hola.

Me presento, me llamo Ricardo y estuve afiliado en Fuerza Nueva desde que comenzò como Asociaciòn Cultural hasta su disoluciòn en 1982; luego seguì acudiendo a casi todos los actos patriotas que se realizaban en España, principalmente a los de Falange Española, Organizaciòn a la que estuve bastante ligado en los 80 (ahora tengo 54 años).

Soy de Alicante pero vivo en Madrid desde 1985. Actualmente no milito en ninguna organizaciòn precisamente porque me siento muy patriota y estoy hastiado de tanta divisiòn entre grupos afines.

Al grano, leì el comentario donde se recomendaba no leer ni comprar el libro de Juanma Crespo y decidì leerlo para opinar por mi mismo. La verdad es que me gustò bastante.

1.- Lo que cuenta sobre Josè Luis Roberto... desgraciadamente es lo que hay, guste o no. Que se haga pùblico es tema aparte, porque los camaradas que comienzan en el mundo patriota pueden pensar que la actitud de Roberto es algo habitual, y no creo que lo sea.

2.- El camarada Martìnez Moràn, que en Paz descanse, es cierto que tenìa dinero y vivìa bien pero no es menos cierto que le sacaba dinero al PP tal y como relata Juanma Crespo. Y no creo que fuera malo hacerlo, màxime si el dinero repercutìa en Falange, como era el caso.

3.- Que Crespo se haga en la càrcel amigo de etarras, supongo que debe ser algo natural en un ambiente como el carcelario. Probablemente, y aunque nos joda, tenemos màs en comùn con ellos que con un ladròn de bancos o un violador.

4.- Comentas que Juanma Crespo es un cobarde, entre otras cosas porque no cita por sus nombres a Josè Luis Roberto y al camarada divisionario Poquet, al cual tuve el Honor de conocer.

Estoy màs que seguro que Crespo no es ningùn cobarde. Personalmente no tengo el gusto, pero conozco a màs de un camarada que lo conoce, aprecia y dan fe de su honestidad polìtica y personal. Con eso me basta.

En relaciòn a los nombres cambiados que aparecen en el libro creo que tengo la respuesta.
Sabràs que las editoriales suelen ser muy cautelosas a la hora de citar nombres de personajes reales por si presentan querellas por injurias, intromisiòn al Honor y demàs. Pongo la mano en el fuego a que el cambio de nombres fue debido a la editorial y no al autor.

Nada màs que añadir.
Espero que no censures mi comentario. Y no olvides que el peor de los nuestros es mucho mejor que el mejor de ellos. Crespo es de los nuestros, Roberto me temo que no.

Un saludo a nuestro estilo.
¡Arriba España!

Anónimo dijo...

Por lo que yo he conocido de Jose Luis Roberto, sin duda tendrá luces y sombras pero no es el monstruo que muchos describen.

Es una persona que podría estar muy feliz viviendo de su dinero y en cambio se dedica a este mundo ingrato de la "ultraderecha".

Si hubiera un Jose Luis Roberto en cada provincia de España el patriotismo hoy sería una bandera mucho más grande.

En lo demás, Crespo me parece un oportunista que ha vendido su pasado por cuatro chavos. Espero que acabe en el lugar que le corresponde, el olvido.