lunes, 9 de julio de 2007

Hemos leido. "Navarra fue la primera". Varios autores


Hubo un momento en la historia de España en que el fin y el caos estuvieron a la vuelta de la esquina. Hubo un tiempo en que la religión era asediada, perseguida. Hubo un tiempo en que la unidad de la Patria estaba en peligro. Hubo un gobierno en este pais que traicionó a las esencias milenarias de nuestro ser. Hubo una generación que estuvo a punto de ver como todo se desmoronaba.

Pero, una vez más, como en los momentos críticos de la historia patria, cuando siempre surge un grupo de valientes, unos bravos almogávares, un pelotón de soldados que salvaron la civilización, vino el remedio de la mano de la Cruz y la espada.

Y entre los soldados, muchos aguerridos patriotas que no se resignaban a morir y a dejar morir el legado de sus padres. Y de ellos, los más bravos, los primeros, fueron navarros.

Navarra, laureada aunque hoy eso se intente cubrir con el lodo de la historia desdibujada más manipulada, fue la primera. De recordarnos eso se encargaron muchos libros en el pasado, hoy la práctica totalidad de ellos inencontrables. Cinco de esos volúmenes han sido unificados en un solo ejemplar, con prólogo de Stanley G. Payne, "Navarra fue la primera", de editorial Sahats.

Ahí nos encontramos con una reedición más que necesaria de Memorias de la Conspiración, de Antonio de Lizarza, un libro imprescindible para fijar el como se preparó la red del requeté navarro, donde encontrar a sus dirigentes por merindades y pueblos. Tras este, una joya, para mi desconocida hasta encontrarnosla en este volumen La 1ª de Navarra de Javier Nagore, unas memorias de guerra que poco tienen que envidiar a mucho best seller de temática similar que tiene demasiada pólvora entre las páginas para poder ser creible. Sigue Cómo ganó Navarra la Cruz Laureada de San Fernando , un texto del estudioso general Ramón Salas Larrazábal, cuyas cifras deberian figurar en ese engendro llamado "Educación para la ciudadanía". Y llegamos a la joya, la estrella del libro, las Cantatas de mi mochila, de Rafael García Serrano, genio. Si este libro hubiera venido acompañado de los más atroces textos, aun así la compra del mismo hubiera sido recomendable. En un texto entrañable, que tinta un tanto de azul tanto libro afin al carlismo, el autor nos lleva al frente montado en una serie de notas que, más que música, son historia. Y llega el último, La violencia y el orden, de Álvaro d´Ors, librito que alguno recordará de ediciones Dyrsa y que es magnífico colofón.

Lo dicho: un libro altamente recomendable en unos tiempos que, por supuesto, nada se parecen a aquellos. ¿O si?

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